Un guión algo más trabajado que en la primera entrega, aunque sigue sin ser nada reseñable bajo mi punto de vista. Quizá no los jugué cuando tocaba...

Una remasterización hasta los topes de diversión, con un apartado visual precioso y una jugabilidad fluida.

Muy entretenido, aunque la historia no da para mucho.

Esperaba algo más del argumento y los puzles a veces son un poco meh, pero a nivel visual es muy bonito, solo por eso ya merece la pena.

A pesar de presentar un concepto realmente interesante sobre cómo contar una historia, de alguna manera sientes que falla en sus intentos por transmitirte, emocionarte con ella o incluso hacerte sentirte parte de la misma. A pesar de todo, presenta un aspecto acogedor, la narrativa es singular y el argumento, siendo pobre; no está del todo mal.

En resumen: recomendable para probar algo medianamente diferente, algo así como un primo lejano de Firewatch.

Ojalá pudiera estar allí, vaya preciosidad de paisajes.

Me sigo sintiendo algo molesto cuando un juego con una estética tan llamativa y una trama tan interesante me echa para atrás con sus mecánicas, a fin de cuentas es un shooter-looter que lleva el propio concepto al extremo y eso es algo que me agobia mucho, en especial cuando tienes 10 armas del mismo estilo en el inventario y tienes que sacar la calculadora a cada minuto para estudiar si realmente te conviene soltar tu arma principal y usar la que acabas de adquirir. No diré jamás que es un mal juego, de hecho es bastante divertido y entretenido de jugar, pero no creo que este tipo de juegos estén hechos para mí, a menos que le metan algo más de recursos de rol, como en la saga Fallout.

Mapa reciclado, miles de misiones secundarias ridículas y de pago (formato DLC) obligatorias para obtener el 100% y todos los logros... No hay por dónde cogerlo y se hace pesado.

Mapa trambólico, con bugs que no permiten sacarse el 100%, misiones secundarias pesadísimas y la historia principal tampoco es que sea una locura. De lo peorcito de Lego a lo que he jugado... y he jugado al Lego El Hobbit.

Historia no muy relevante, enemigos poco variados, secundarias medio qué, coleccionables y similares excesivos, exploración aceptable y el castillo... lo del castillo es una locura, el juego merece la pena con creces solo por poder visitarlo.

Una auténtica obra maestra y un referente de las aventuras gráficas.

Lucas Pope es un auténtico genio y no se cansa de demostrarlo.

Ron Gilbert lo volvió a hacer, tremendo genio.

Cómo puedes hacer un videojuego de la Lego Película y que sea tan... tan... así. No hay mapa, no puedes seleccionar los niveles, en el modo libre el acceso a ciertos niveles tienes que descubrirlos buscando en internet...
Si le doy un 2'5/5 es porque ya jugué a Lego The Hobbit y me pareció mucho más insufrible.

Agradezco ciertas aportaciones al género tales como las dinámicas estratégicas de gestión de tropas en el campo de batalla, pero sigue sin ser suficiente, incluso sumándole la nostalgia, como para ser un referente de la época en un mercado en el que Call Of Duty y, especialmente, Medal Of Honor ya había sentado un precedente de calidad difícil de alcanzar.