Toma el control de tu vida y comienza a vivir.
-Solid Snake

Después del lanzamiento del Metal Gear original se publicó una versión para NES/Famicom que llegaría a todo el mundo en 1988. Debido a las indicaciones de “hacerlo lo más diferente posible de la versión de MSX2” Metal Gear de NES sufrió muchos cambios incómodos y por esto es frecuentemente recordada como una versión inferior del juego original. En Konami querían aprovechar el éxito comercial del juego, por lo que desarrollaron una secuela de esta versión que llamaron Snake’s Revenge, apodada por los medios de la época como “Metal Gear 2” a pesar de no ser lanzado en Japón ni tener la colaboración de Hideo Kojima, el director del primer juego. Durante el desarrollo de este juego miembros del equipo de desarrolladores se contactaron con Kojima, animándolo a que creara su propia secuela. Kojima cedió, le propuso sus ideas a Konami y finalmente aprobaron su proyecto, dando a luz a Metal Gear 2: Solid Snake que se lanzó en 1990 para MSX2.

En los últimos días de la Guerra Fría, Solid Snake se ha retirado de FOXHOUND y trabaja como mercenario. Mientras las potencias del mundo desechan sus armas nucleares, el país de Zanzibar Land ataca silos de misiles y se mantiene como el único poder nuclear del planeta. Al mismo tiempo se vive una crisis energética al carecer de suministros de petróleo por lo que el científico Kio Marv desarrolla un microorganismo que puede sintetizarlo, pero es tomado prisionero por Zanzibar Land. Solo un hombre puede infiltrarse en la fortaleza enemiga y rescatar a Marv, por lo que FOXHOUND contrata a Solid Snake para la misión. ¿Cuáles son los verdaderos planes de Zanzibar Land?

Desde los primeros segundos de juego que uno entiende que está presenciando una obra mucho mejor lograda que el primer juego al presentarte una introducción larga con toda la historia de fondo, animaciones muy bien cuidadas y un temazo de fondo. Los gráficos de Metal Gear 2 son un avance fenomenal desde el anterior: los modelos de los enemigos; las texturas; los vehículos; los detalles del ambiente; los animales; las armas y objetos; el propio Snake; los jefes; todo se presenta con una claridad visual inmediata, correcto uso de colores y contrastes, y todo es tan simplemente atractivo que da gusto jugar. Incluso en los edificios de la fortaleza uno le encuentra sentido a cada sección: las residencias de los soldados, la prisión, las alcantarillas, la armería, todo está muy ordenado y planeado. Este estilo de “pixel art” como es conocido actualmente se aprovecha muy bien al punto de que incluso ver la pantalla de carga con el emblema de FOXHOUND es genial. No solo en gráficos es un acierto y avance gigante en el apartado técnico, sino que en el sonido también. Hay decenas de sonidos nuevos creados con el mismo cuidado que la parte visual y el juego te los presenta de forma muy creativa para, por ejemplo, poder distraer a los guardias, escuchar distintos sonidos según el suelo que pises, e incluso comunicar mensajes cifrados. Traducir mensajes usando lápiz y papel es algo que no me esperaba de este juego y es muy entretenido al usar un código que uno puede aprender en segundos. La música también es genial: a diferencia de MG1 donde está el Tema de Tara como prácticamente el único tema memorable, en Metal Gear 2 hay una variedad mucho más grande, pegadiza y simplemente agradable de música. Los compositores se esforzaron para trabajar en música de calidad que realmente funciona para un juego de 8 bits.

Ahora, la historia. Está clarísimo de que Kojima logró elevar la calidad de la trama con personajes mejor desarrollados y con personalidades atractivas, momentos emocionantes, diálogos más profundos y muchas escenas memorables. La progresión del juego tiene un buen ritmo y el último tercio es sorprendentemente de lo mejor que he experimentado en un juego de la tercera generación de consolas. Aunque sea un mujeriego, el protagonista también es genial y ya se transforma en el héroe icónico que todos conocemos. Los jefes son muy locos, divertidos de combatir y hasta ridículos en el buen sentido: se sienten escritos por Kojima como en otros juegos. En general, Metal Gear 2 me da esta sensación de que realmente es un Metal Gear: aquí se aprovechó la base que Metal Gear 1 entregó para crear un juego fenomenal que realmente tiene una personalidad propia, y donde se comenzaron con varios de los elementos de tanto la trama como la jugabilidad que se convirtieron en tradiciones de la saga, como el hecho de que ahora existe una fase de alerta y otra de evasión. Esta vez hay muchas más conversaciones por radio y son mucho más útiles: todos los personajes de apoyo son únicos y entretenidos de escuchar, especialmente a Master Miller que hace muchos comentarios chistosos y otros filosóficos. También destaco que en Zanzibar Land hay muchos niños dando vueltas por ahí, y sin sus consejos creo que no me habría pasado el juego.

Cada una de las armas y objetos te sirve de forma distinta y el juego te motiva a usarlas en diferentes contextos. El radar funciona casi como el Soliton (de Metal Gear Solid) y es muy agradable tenerlo. La caja de cartón esta vez es muy útil para esconderte de los enemigos y para moverte por la fortaleza; es muy práctico que después de obtener la tercera tarjeta llave en una serie puedes recoger una nueva llave que vale como las 3 juntas para no tener que probar con cada una por separado como en el juego anterior. Hasta las descripciones de las raciones se escuchan deliciosas, y en ningún otro juego te entregan todos los ingredientes de las famosas raciones militares. Si hay algo que quizás no es muy agradable es devolverse para pasar por zonas que ya superaste, pero muchas veces esto es opcional ya que hay varias herramientas que no son necesarias para superar el juego. Ah, y las nuevas ilustraciones de los personajes (introducidas en 2004) son obviamente una mejora indudable de la versión original del juego, y mucho más acertadas a cómo se ven los personajes en verdad, no como actores famosos de películas. Creo que eso todos lo asumen, pero quería decirlo de todas formas.

Como un pequeño paréntesis antes de terminar, también quería agregar de que este juego es absolutamente esencial si uno está jugando la saga completa y especialmente por la caracterización de un personaje, Big Boss, que creo que muy frecuentemente es malinterpretado por los fans de la saga. Si te consideras un fan de Metal Gear, debes jugar este juego.

Veredicto

Dificultad: Balanceada (en Fácil)

Versión: Master Collection

Metal Gear 2: Solid Snake es una obra emocionante, inmersiva, revolucionaria y que aprovecha todos sus elementos al máximo de formas convencionales y no convencionales. Hace todo lo que hace Metal Gear, pero mucho más y mucho mejor con una personalidad definida y muy especial. A diferencia de su predecesor, este juego se siente como una parte íntima de la saga y que creo que todos los fans deberían experimentar.

8/10

Infíltrate en Outer Heaven, la base del enemigo, y destruye el arma suprema, ¡Metal Gear!
-Big Boss

Se acercaba el final de la década de 1980 y en la desarrolladora japonesa de juegos de acción Konami se le dejó a cargo al recientemente contratado Hideo Kojima el diseño de un nuevo videojuego de acción para el computador MSX2. Sin embargo, las limitaciones técnicas del sistema obligaron a Kojima a ingeniar un nuevo estilo de juego. Así nació Metal Gear, un juego en el que el principal objetivo es pasar desapercibido al infiltrarse en una base enemiga.

El novato Solid Snake de la unidad especial estadounidense FOXHOUND debe seguir las órdenes de su comandante Big Boss para infiltrarse en la fortaleza de la nación Outer Heaven, rescatar al camarada perdido en acción Gray Fox y destruir el arma suprema: Metal Gear, un tanque andante con la capacidad de usar armas nucleares.

Como es típico de los juegos de la tercera generación de consolas, los característicos gráficos y la música de 8 bits son lo suficientemente carismáticos, aunque después de cierto tiempo se hacen algo redundantes. La parte visual del juego es probablemente la peor ya que se siente insípido a veces: la paleta de colores es básicamente gris, negro, café y verde oscuro. Otro elemento de esta era que destaca bastante es la alta dificultad: la reaparición instantánea de enemigos cuando cambias de una pantalla a otra, el hecho de que los guardias no te vean a menos que estés situado en una línea recta exacta en su campo de visión, el hecho de que los enemigos se mueren con tres golpes, y que estos te hagan daño solo con tocarte. Por todo esto creo que Metal Gear es un juego que objetivamente ha envejecido, y por lo tanto el mejor acercamiento es jugarlo siendo consciente de que estás consumiendo un producto de hace más de cuarenta años.

Este juego tiene su carisma, eso hay que reconocerlo. La jugabilidad está lo suficientemente cuidada como para hacerte entender que es un estilo distinto a la acción típica de la mayoría de juegos de su tiempo, y es hasta chistoso cuando entras en la fase de alerta y comienza una persecución tipo Pac-Man con los enemigos repartidos por toda la pantalla. Conseguir las diferentes armas, descubrir secretos, avanzar por la trama y descifrar las diferentes formas de superar a los jefes se siente satisfactorio, y aunque no se pueda usar la radio en todas las zonas como en juegos posteriores, esta es una herramienta esencial para ayudarte a avanzar y la verdad me sorprende que un juego de su año te permita comunicarte con otros personajes de esta forma, por primitiva que sea. El juego sí se hace frustrante en algunos momentos en los que no te dan ninguna pista de lo que debes hacer (como llamar a un personaje justo afuera de una habitación específica), pero finalmente creo que es un juego bien hecho y más importantemente, entretenido. La historia es sencillísima, pero funciona bien, y el jefe final es impactante y hasta emotivo (si has jugado el resto de la saga), a pesar de que la pelea contra el vehículo titular pueda ser decepcionante. Si hay una cosa que cambiaría, sin embargo, es el sistema de guardado. Cuando guardas, solo se guarda tu progreso hasta el último jefe, no con los últimos objetos o armas importantes que has conseguido. Es muy absurdo e innecesario tener que repetir secciones del juego por este guardado extraño, y me sorprende que no lo hayan arreglado en el re-re-relanzamiento en Metal Gear Solid Master Collection.

Veredicto

Dificultad: Balanceada (en Fácil)

Versión: Master Collection

Metal Gear asienta las bases de una de las sagas más legendarias de la historia de los videojuegos con su interesante acercamiento al sigilo. Es una experiencia corta, que me tomó unas 4 horas, y aunque no ha envejecido tan bien como la saga que inició es lo suficientemente entretenida para motivarte a jugarla y es bastante curioso experimentar la obra original de nuevo luego de conocer todas las demás secuelas y precuelas.

6/10

Ace Attorney es sobre unos casos criminales que casualmente incluyen al mismo abogado. The Great Ace Attorney, al contrario, es la historia de crecimiento personal de Ryunosuke Naruhodo, en la que se ve involucrado en una serie de crímenes durante el proceso de convertirse en un abogado defensor. Este enfoque renovado en esta saga se siente mucho, todos los arcos argumentales principales se resuelven de forma satisfactoria y todo lo que ocurre le afecta directamente al protagonista y los infinitamente carismáticos personajes principales Susato Mikotoba, Herlock Sholmes y Iris Wilson, entre varios otros de sus aliados. La trama y los personajes son manejados de forma magistral y uno constantemente no se imagina lo que se viene ya que este juego rompe varias tradiciones de los anteriores.

Al tomar lugar en el Imperio Británico en los últimos años del siglo XIX y primeros del XX, los protagonistas japoneses son frecuentemente discriminados por venir del "lejano oriente", y me gusta muchísimo la inclusión de temas más maduros como el racismo, las tensiones políticas, las diferencias culturales y las novedades tecnológicas aún sin perder el característico humor absurdo de esta entretenida franquicia.

En esta novela visual ejemplar se tiene un cuidado extremo en cada escenario tridimensional, en cada diseño de personaje, en cada uno de sus movimientos y animaciones tan vívidas y coloridas, y todo esto sumado a la magnífica, pegadiza y simplemente excelente banda sonora (por lejos la mejor de la saga) es imposible no disfrutar del contenido audiovisual que te ofrece Adventures. Se añaden además un par de mecánicas nuevas que son muy bienvenidas y hacen más llevaderas tanto las secciones de investigación como las de los juicios en tribunales.

En resumen, así es como se hace una novela visual en todo sentido. Hace mucho que un juego no me tenía diciendo "puta la wea buena".