Assassins Creed Unity (2014): Lo único que le salva de una nota aún más baja es que la base jugable es buena, aunque se esfuercen en estropearla. Es un juego apresurado dónde fallan cosas básicas y la historia no va de nada, con unos personajes en blanco y una economía rota por los micropagos (4,50)

Punch-Out!! (1987): La idea me ha gustado muchísimo, y los primeros combates son un gustazo que deberían marcar la línea a seguir para la saga. Aunque como siempre por la época, enseguida la dificultad se vuelve ridículamente injusta. Y visualmente un prodigio para la máquina en que salió (6,95)

Game Dev Tycoon (2012): Un magnífico viaje por la historia del videojuego haciéndote partícipe de él. Aparte de disfrutar sus divertidas mecánicas de simulación, me encanta que premie conocer cómo fue realmente la industria del videojuego y su evolución. En general un bonito y adictivo viaje (8,35)

Crash Bandicoot N-Tranced (2003): Mejora a su predecesor y se siente mucho más fiel en los movimientos a la trilogía original, lástima que el diseño de niveles sea tan flojo porque lo demás raya a buen nivel. Incluso la historia sin ocupar más que un post-it, es graciosa. Bien pero mejorable (6,90)

Crisis Core: Final Fantasy VII (2007): El fanservice bien entendido. Para fans de FF7 es imprescindible, pero como juego independiente apenas tiene valor. El gameplay aunque divertido, me parece un poco flojo en múltiples aspectos, pero aún así es agradable de jugar siempre y cuando te sonría el azar en la ruleta. Con defectos, pero un gran homenaje (7,05)

Robocop: Rogue City (2023): Obra maestra. Puramente inmersivo, dónde te sientes Robocop desde el primer minuto, con un gameplay en perfecta consonancia con la narrativa y un diseño de niveles brillante que capta el espíritu de Detroit. Tiene bugs, sí, pero apenas empañan el magnífico conjunto (9,25)

Fuga Melodies of Steel 2 (2023): Básicamente el mismo juego con un par de añadidos que ni siquiera mejoran el conjunto. A nivel de historia no es (sólo) que sea mala, si no que es inexistente. De 12 capítulos, pasan cosas en 4, el resto es tenerte dando vueltas. Es divertido, pero poco más (6,35)

A Bewitching Revolution (2019): Un brillante ejercicio de narrativa a través del videojuego y el socialismo. Gratuito y de apenas una hora de duración, es de jugada obligatoria a nada que el capitalismo te chirríe mínimamente. Un paseo por un futuro mejor al alcance de nuestra mano (8,25)

Final Fantasy VII Rebirth (2024): Aunque la base es buena y el combate divertido, una cascada de malas decisiones (relleno, disonancia ludonarrativa, etc.) deslucen una obra que pudo ser excelente, pero que prefirió ofrecer cantidad antes que calidad, rompiendo el ritmo (entre otras cosas) por el camino (8,35)

Hex gambit (2018): Grata sorpresa. Un juego de estrategia de turnos por cuadrículas con más profundidad de la que aparenta. Cierto que la IA "no entiende" bien el juego, pero aún así tiene una campaña muy divertida y la posibilidad de multijugador hasta para 4 personas. Ajedrez 2 was released (7,35)

Crash Bandicoot the Huge Adventure (2002): No es impecable, pero consigue sentirse un Crash Bandicoot en 2D pese a sus evidentes limitaciones. Compensa sus imprecisos controles con la sencillez en sus saltos, lástima que acabe cayendo en la repetitividad pese a su corta duración. Aceptable (6,30)

Plants Vs Zombies 2 (2013): Incluso con los micropagos quitados, siguen lastrando su diseño. Ejemplo de todo lo que está mal en los F2P, con el progreso capado artificialmente y la diversión condicionada al uso de potenciadores. Pudo ser buen juego, pero no quiso (5,70)

Jugado con el mod Eclise

Humanity (2023): Una tomadura de pelo. Niveles opcionales que son obligatorios, una trama reaccionaria que pretende ser "profunda y filosófica" y no llega ni a infantil. Intencionalmente obtuso para aparentar complejidad. Lo peor que he jugado en años, ni una sola virtud que lo redima (2,60)

Mortal Kombat (1992): Primer sucesor digno de Street Fighter II. La variedad de ataques va justita, pero el realismo para la época y la originalidad de los fatalities son un gran incentivo. A diferencia de SFII, cuesta jugarlo hoy día, pero su relevancia es innegable (6,50)

Paperboy (1985): Bastante castaña, la verdad. Entiendo que es la época, pero la traslación del arcade a Mega Drive se hizo en 1991, y los controles son espantosos. Apenas tiene recorrido (no se tardan ni unos minutos en completarlo) y apenas varía (4,60)