En su momento me gustó más que su predecesor por aquello de que tienes "miembros de la party", te queda más claro como alcanzar los finales... ahora veo claro que eso es a costa de perder ese sabor misterioso que tiene el primero, y no estoy tan seguro de que me guste más.
Pues vaya juegazo, ¿no? Obviando las partes plataformeras (que bien se las podrían haber ahorrado, siendo un RPG) es un juego super entrañable y con un humor absurdo nintendero muy, muy top.
Definitivamente prefiero la concepción más moderna de Castlevania, que se aleja del arcade y se acerca más a la exploración de zonas y al action RPG. Lo he jugado en emulador y con savestates porque si no no lo acabo nunca
La nostalgia no me dejaba recordar lo... regulinchis que es esta entrega. Se nota que es un juego con una historia hecha "a trozos", y no ha envejecido muy bien. El remaster lo hace más ligero, eso sí.
Mucho mejor que la primera parte: no es solo cavar y recoger minerales, sino que también hay desafíos plataformeros y de puzzles bien majos. Cortito e intenso: todo lo que le pido a un metroidvania.
Visualmente es una gozada y los puzzles no están mal, pero la versión de Switch tiene tiempos de carga de MEDIO MINUTO cada vez que mueres (y mueres mucho), y eso me ha arruinado bastante la experiencia.
Este juego son los EEUU de los 80-90 vistos a través de un caleidoscopio. Sigue siendo mi entrega menos favorita de la saga, pero su identidad como juego de culto es incuestionable. Fuzzy pickles!