Pensé que ningún juego me iba a gustar más que el BOTW, pero estaba equivocada. Tras muchos meses, puedo decir que lo he acabado sin acabarlo, me quedan horas y horas de juego, de misiones secundarias y descubrir secretos. Lo único “reprochable” en mi opinión, de su antecesor (la sensación de soledad que te acompañaba a veces )ya no está, cuentas con compañeros; Hyrule se siente vivo, con personajes que hablan y referencian otras zonas del juego y te guían, diálogos en absoluto repetitivos, secundarias amenas y muy interesantes. A todo ello se añade el toque oscuro que, en mi opinión, tan bien le queda a la saga, desde la sonrisa de Ganondorf en aquella cinemática que me pone los pelos de punta, hasta la perfecta paleta de colores que te acompaña durante el tramo final de la aventura principal. Por supuesto, no puedo olvidarme de los mapas que apenas he explorado en mis más de 110 horas actuales. Una superficie con el balance perfecto, que no se hace repetitiva pero tiene el toque justo de nostalgia del mapa de hace 7 años. El cielo es espectacular, bonito e intrigante, te invita a no dejar ni siquiera una isla sin conocer. Las profundidades, algo que nadie se esperaba, le ponen la guinda añadiendo más y más contenido. Las posibilidades enormes y libertad que te ofrece, incluyendo todo el tema de construcción, es simplemente abrumador. Sin duda, lo guardaré con mucho cariño en un sitio reservado en mi corazoncito. Bueno que me ha encantao!!