Perfecta reinvención de Metroid 1.

Visualmente bonito, con fondos estilo cómic reemplazando a los negros vacíos del original, mayor variedad de enemigos, más jefes y mayor énfasis en la historia, aunque tampoco tanta como parece.
El sprite de Samus es bastante alto y la cámara está un poco más cerca que en Fusion, parece una chorrada pero me gusta como queda.

El juego te coge de la mano en bastantes secciones al señalarte a qué parte del mapa ir, pero en el camino del punto donde estés hasta donde te indica seguramente encuentres algún otro camino con algún objeto, siguen siendo los de siempre, aunque a veces de encontrarás algunos que no te dejarán usar aún.

Estos objetos son las bombas de energía, lo malo de esto es que se desbloquean justo en los últimos 10 minutos del juego, así que si buscas hacer el 100%, te va a cortar todo el ritmo épico de aventura final y tendrás que recorrer el mapa entero de nuevo buscando bloques que solo se puedan romper con esas bombas.

Algunos otros secretos son bien rebuscados, como hacer una serie de shine sparks en puntos randoms concretos, cosa que no corrigieron hasta Dread.

Los jefes nuevos son monstruos randoms, no están mal la mayoría, aunque algunos se sienten como esponjas de daño que se mueven de un lado a otro.

El movimiento es muy cómodo, acercándose a lo visto en Fusion, haciendo así que los mapas tengan muchas mejoras en puzzles al poder agarrarte a salientes, hacer saltos más precisos o poder disparar en más direcciones.
Lo malo es que los misiles vuelven a estar separados a diferencia de Fusion donde estos "evolucionaban" al encontrar versiones más poderosas en vez de mantenerse como cosas separadas.

El juego tiene un "epílogo" con Samus con el traje Zero que puede hacerse un poco castrante al volverse un juego de sigilo con varias partes bastante estresantes o complicadas por la gran cantidad de vigilantes que hay, por suerte hay varios puntos de guardado para hacer de checkpoint, ya que sino habría causado traumas.

El remake le da más conexión a Samus con los chozo y como el planeta fue donde pasó la mayor parte de su infancia, con más diseños de estructuras parecidas a estos aliens y un combate en la sección de Samus Zero que muestra como es digna de llevar el traje.

Ve buscando un mapa en Google a menos que quieras perder tiempo como un ciego en un laberinto.

También los enemigos pueden salir directamente enfrente tuyo al pasar por una puerta, así que ve preparando tranquilizantes.

Minecraft X Dragon Quest 1 sale bien.

El juego toma lugar en una realidad donde en DQ 1 venció el villano y han pasado años desde entonces.

El concepto de hacer un Minecraft de la franquicia era descabellado pero salió muy bien, con varios capítulos, personajes y bastantes construcciones posibles para mejorar tu aldea.

Cada capítulo es una historia nueva, en un mapa diferente, con un estilo y ambientación completamente diferente, pasas de una tierra infértil con sus aguas envenenadas a una desierto árido lleno de monstruos.
Cada capítulo tiene aldeanos propios, con historias diferentes y propósitos propios dentro de la aldea, ya sea ayudarte a proteger el pueblo, darte ideas o ayudarte con tu propósito de restaurar el mundo.

Los enemigos, al ser únicamente del DQ 1, son bastante limitados, al final se repiten bastantes, aunque cada uno suele tener conductas diferentes, como las rocas empiezan a explotar si les quitas bastante vida o los conejos te envisten si les atacas, quedándose atascados si se golpean con algo.

Para avanzar en las historias y acceder a más secciones de cada mapa tienes que hacer misiones que van dándote los aldeanos, estas pueden hacerse un poco pesadas o molestas en ocasiones, pidiéndote objetos muy específicos para construir cosas, es mejor explorar un área entera y recoger todo lo que se te pase por delante.
Además de que estos hablan bastante, algunos tienen personalidades curiosas o muy definidas y te interesa ver qué van a decir, pero con otros simplemente vas a spamear A y ver después que rayos tienes que hacer.

El juego no funciona por niveles, así que todo tu poder recae en las armas y armaduras sean de materiales más complejos de encontrar, al final es mejor no hacer muchas armas débiles, pues al final acabarán agarrando polvo en el caso de que no se te rompan.

Los jefes suelen ser siempre usando una gimmick, como una barrera para protegerte de ataques devastadores o con una ballesta gigante para disparar desde una zona alta, suelen ser fáciles pero alguna que otra puede hacerse un tanto larga si no le pillas el tranquillo al objeto que se te obliga a usar.

El Mario por excelencia de GB.

Jugablemente se siente muy bien, teniendo el giro de Mario World para romper bloques a nuestros pies, eso sí, aquí no hay coleccionables ni nada del estilo, así que eso le quita un poco la rejugabilidad.

Cada zona es muy única, alejándose de los típicos escenarios de cueva o llanura del World, teniendo más personalidad en ese aspecto, con plataformas y enemigos propios.

Solo tiene un power up nuevo, la zanahoria, que es básicamente el descenso del tanuki pero pudiendo ser "infinito" si aprietas muy seguido el botón de salto, igualmente no se siente que por la falta de potenciadores el juego pierda gracia a diferencia de los New por ejemplo.

Tiene unos picos de dificultad un tanto cabrones en varios niveles que se sienten bien random la verdad, tienes que calcular muy bien los saltos.

Un regreso satisfactorio y una digna entrega de la saga principal.

Corrige muchas cosas de su anterior entrega Samus Returns, como hacer el parry más satisfactorio, variedad mayor de enemigos, jefes más variados y un peso argumental más grande.

Es cómodo para nuevos en la franquicia, pues todos los temas que trata sobre anteriores juegos como Samus Returns y Fusion se explican a modo de cinemáticas.

El juego invita a rejugarlo en múltiples dificultades y hacer records de tiempo, aprovechando varias formas y caminos para superar zonas y jefes de maneras más rápidas.
La primera vez varios jefes pueden hacerse bastante complicados pero en una segunda partida varios pierden bastante, a diferencia de otros juegos como Fusion y Super donde tenían patrones más erráticos.

Haciendo los records de tiempo y obteniendo todas las mejoras/objetos de los mapas se desbloquean artes que conmemoran otros juegos de la franquicia y explican más sobre el planeta donde ocurre Dread.

Dios bajó y dijo que Lego tendría juegos peak.

Tiene la música del Batman de Keaton así que gana puntos, jugablemente es entretenido, los puzzles están buenos aunque algunos sí que no son muy claros.

Humor Lego típico sin voces como antes, postgame controlando a los villanos de cada historia y bastantes personajes para desbloquear, la mayoría recolores o don nadies para gastar monedas porque sí.

Recuerdo jugarlo porque ví en un gameplay del Rubius que podías sacar a Cuttuluh para pelearlo con Dios.

Juego entretenido, con puzzles sencillotes pero graciosos y bastante variedad de creaciones, sobretodo en la versión de Wii U donde podías invocar a Bowser, Zelda y más personajes.

Nah nah, la gente que se piensa que este juego es mierda es porque ya han acabado demasiado saturados de esta etapa.

Peak regreso al 2D.

Un spin off curioso, pero hasta ahí llega.

El mayor atractivo del juego es poder jugar con los jefes de los Shovel Knight, poco más para ofrecer tiene.

Es un Smash 2.0 con puntos de vida en vez de porcentajes, en mapas temáticos de varios niveles y con historias propias para cada personaje que complementan las historias de los plataformeros.

Buena pequeña vuelta de tuerca a los Yoshi.

Al igual que con Kirby's Epic Yarn, Good Feel hizo que el estilo visual del juego afectase al gameplay de nuevo, ahora en vez de huevos lanzas ovillos de lana, estos enrredan a los enemigos en vez de destruirlos, además de que puedes crear plataformas lanzando estos a zonas concretas.

La historia es la del Yoshis Story otra vez, pero la ambientación de lana y todos los escenarios carrean el juego en su totalidad, los escenarios son muy bonitos, varios enemigos están hechos de manera bastante ingeniosa con elementos de coser como botones, dedales, etc.

Los jefes aunque algunos se repitan, van cogiendo más dificultad con cada pelea, varias siendo un tanto complicadas si no vas con cuidado en los saltos o los momentos de vulnerabilidad del enemigo, pudiendo alargarse bastante.

Cada nivel tiene de coleccionables las flores y varios bloques de lana, estos sirven para desbloquear más colores para Yoshi, por lo que se incentiva bastante la exploración de los niveles, buscando entradas ocultas, niveles bónus y salas escondidas.

El renacimiento de los Mario 2D, con nuevos trucos bajo la manga, manteniendo lo que funciona.

Con el lanzamiento de Maker 2 no le tenía esperanzas a este tipo de juegos para Mario, pero con este me callaron la boca.

Visualmente llamativo, con muchos detalles, entretenido, cada nivel con sus cosas que las hacen especiales, mapas más entretenidos de navegar...

Lo único negativo es que los jefes son igual de aburridos/sencillos que la pelea de Bowser en el primer Super Mario y algunos temas musicales no son muy recordables.