Hospitales, mesas de operaciones, trepanaciones, explosiones, aviones, aviones explotando, portugueses, gallegos, gallegos portugueses, jumbo josh, racismo

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Ophelia vive la lucha sigue Banbaradas.

Me ha gustado Lords Of The Fallen, pero carga una serie de problemas de la época DS2/Bloodborne que se esperarían superados para un juego de 2023; masificación de enemigos, bosses que te encuentras como enemigos comunes en la siguiente zona, one-shots que a veces ocurren a veces no, problemas trambolicos de camara (encima en este caso esta muy cerca del pj). El mapeado es muy caótico para un juego del estilo.

Estéticamente, para mi, es un 10 y la historia, aunque manida, interesante, invita muy bien a los NG+ no solo por los 3 finales, si no por todas las quests y "nuevos" bosses relacionados a cada uno.

Disfruton a la par que frustrante.

Hay un buen juego/ideas enterrado en una marabunta de mal diseño. El spam constante no es difícil, solo tedioso, y poder cargarte luego a los bosses de tres golpes no ayuda a reducir esa sensación. El tercer dlc es quizás lo mejor del juego, y las misiones de al menos dos npc's las cuento entre las mejores de la saga.

Puedo entender que en 2015 se dijese "es mal souls pero mejor que cualquier soulslike", existiendo a día de hoy Nioh, Wo Long, Lifes of P, esa aseveración es un chiste.

Aún con todo, tiene su encanto particular, eso es innegable.

Es un juego con una curva de dificultad curiosa, los primeros jefes son una locura y son los momentos más souls-like, luego ganas acceso a la "magia" del juego y haciendo uso de esta la dificultad disminuye bastante. Le pesan las secundarias, algunas son repetitivas y en otras la dificultad simplemente abandona el plano material para que sufras (especialmente las del post-game)

El desafío no solo radica en aprender patrones, si no que a diferencia de Ds aquí cobra más importancia conocer las debelididades de tu enemigo y usarlas en su contra (más similar en ese aspecto a lo que después haría Elden Ring)

La historia esta, no termina de ser tan emotiva o tocar la patata como el mismo juego espera, pero los personajes son carismáticos y les pillas algo de cariño, en este aspecto quizás le pese que el villano no deja de ser un "pinkfloi" de la vida con el que te acabas preguntando "¿Como semejante pringao' la ha podido liar tanto?"