No es ningún misterio que FFXV es un juego tropezado, la progresión es rara, la historia quedó incompleta, el combate se volvió un Frankenstein donde de alguna forma puedes cambiar de personaje y aún así me gusta mucho el viaje de Noctis y compañía.
Mucho se debe a los pequeños detalles las reuniones al acampar, las fotos de Prompto, ayudar a Ignis es su peor momento, la compañía de Iris y sobretodo el final. La familia real estaba destinada a sacrificarse y el rey Regis lo da todo para que ese no le toque a su hijo, a quien por cierto se le ha dado todo, cuando las cosas empiezan a ir mal es por sus fallos y por sus dudas, Gladiolus y los demás están dispuestos a dar su vida por él y no está a la altura, hasta que cerca del final pierden. Después Noctis vuelve, listo para afrontar sus errores, cumplir con su destino y dar cierre a su viaje. Se reúne con sus compañeros, vuelve a ver a personajes que ha ayudado en su viaje, con ayuda de las Summons se abre paso al castillo y…
Sencillamente es algo mágico, un poco difícil de querer pero con algo bastante especial.

Jamás claudiques.