Reviews from

in the past


good but who the fuck decided to make the level before the finale painful to play through

A love letter to Detective Noirs and John Woo films!

I miss when Rockstar used to take chances and make new titles instead of just milking GTA and Red Dead. 2001-2013 was the golden era for the company and just so many games got released within that time period that became classics and this is no exception.

The gunplay is fun and the sound design for the weapons still sounds great and puts most modern games to shame. The story is basically what you'd see in a gritty crime drama around the same time and is just as good as any film. The gameplay does get a bit repetitive as aside from running and gunning down enemies there isn't a whole lot to it but the mood, atmosphere, score, and sense of badassery you feel playing as Max Payne makes this a memorable and entertaining experience.

- Did i enjoyed playing it? Yes and shocked
- Did i enjoyed the music? Somewhat - Main theme is amazing
- Do i find it easy to recommend to a newcommer? Sure
- Where the controls/mechanics any problem to me? No
- Do i find it replayable? Not really aside from achievements

- Did i streamed it? No
- Additional notes: This was my first mature game and it was lifechanging. Has a special place in my heart.

the STYLE is just sooooo good i love this to death

Um acerto absurdo da Rockstar e Remedy ao fazerem um dos jogos de ação mais divertidos do PS2, nada melhor do que desacelerar o tempo e fuzilar um bando de mafiosos. Simplesmente maravilhoso.

4.3/5


Max Payne is dripping with style, and all of itself works perfectly in conjunction with its other parts. The gameplay focused on pulling off slow-motion acrobatic stunts during gunfights is very satisfying and meshes well with the various setpieces.

Story’s great too, from the presentation to the protagonist who strikes the perfect blend between badass and tragic, to the slightly mythological/surreal slant it takes at some points, with tons of tiny little subtleties that I appreciated a lot.

A modern noir game. What a classic!

The slow motion feature was a "game changer" feature. This game change the industry forever. Every action game on ps2 uses the combate system of this one.

Love the soundtrack, the dialogues and script. A classic gem of a classic console!

I played this on pc so I'm sure it's different on console back in the day but it was near unplayable for me with the crashes.

Classic. Still holds up to this day.

I adore the story here and the gameplay is really fun

I played and finished this game on android, it was hard getting used to touch controls but I got hang of it and enjoyed so much.

One of my favorite shooters of all time.

This game is a gem, I have lots of fond memories playing this with my step dad as a kid. Maybe not a kids game lol

DREAMS HAVE A NASTY HABIT OF GOING BAD WHEN YOU'RE NOT LOOKING

La noche cae tan estipulosamente como el día que le precede; de estipulados estudios, deberes, necesidades y preocupaciones. Entre tanta estipulación, la mente, disuelta en el agua del tiempo, busca con interés un juego de acción que satisfaga sus gustos selectivos.

Una búsqueda de Internet más, también estipulada, pero sentándose en la frontera sin ley ni infraestructura de las estipulaciones, esperándome a mí, aventuroso, a que encuentre la manera correcta en la que satisfacer mis otras necesidades, menos inmediantas.

Esa necesidad se debería satisfacer con este juego, este preciso juego. Otro intento de lanzarme al vacío de la experiencia y la incertidumbre no me preocupaban, ya que la vida con estipulaciones pierde lo que lo hace vida y se vuelve un complejo mecanismo de algoritmos fijos.

Bueno, esto es estúpido y de muy mala calidad, pero eso, que jugué a Max Payne y me he querido marcar una narración melodramática y elocuente imitando paródicamente la voz en off de Max en su propio juego.

Que dé vergüenza o no da igual, con esto quiero dejar claro lo icónica que es la escritura de este juego. Esta prosa literaria es emocionalmente tan intensa y estéticamente tan concreta que hasta el mismo Max Payne 2 se ríe de su propia naturaleza. Y es que Max Payne es una pura obra de género; un juego noir hard-boiled que poco a poco da la vuelta a la escala de un spy-fi. Y por mucho que esta historia sea caricaturescamente ridícula en algunos de sus giros, acción y gags de humor negro, esta autoconsciencia no sobrepasa demasiado el texto. Hay aquí y en su secuela un cruce a lo metatextual evidente, pero en este primera entrada (no puedo hablar demasiado de la segunda) esos cruces sirven para acompañar secuencias de delirio, aunque el tono tantee ligeramente con burlar su propio estatus.

No sé tan bien por qué, pero me resulta tremendamente curioso este acercamiento. Los juegos siempre han tenido la ambición de ser comentarios, como puede ser una de las ambiciones de cualquier arte, pero ese componente "meta" en varios intentos me ha acabado frustrando por lo fino y hueco que me parecen (eso no quita que haya instancias en las que me satisfaga, claro). Max Payne, sin embargo, es simplemente tan desenfadado con ello... Quizás el videojuego, por su propia naturaleza de juego, sea un gran clima para desarrollar estas historias, pero encuentro la seriedad auto-consciente, tanto ridiculizada como abrazada, de esta obra un jugueteo muy estimulante para un videojuego del 2001.

Tiene, en esencia, una mezcla de géneros interesantísimo, que coge prestado sensibilidades estéticas contemporáneas, como la acción de Matrix, la premisa hard-boiled sobre un policía infiltrado y el spy-fi a lo James Bond, pero al mismo tiempo siente que tiene sus raíces en la literatura pulp más sensacionalista, y decide adherirse a sus elementos genéricos con cierta travesura y sentido del humor.

Así que después de hablar de esas sensibilidades artísticas concreta, ¿cómo descubriría entonces entonces más allá la estética del juego?


DISEÑO Y TONO

Una gran parte del tono que tiene Max Payne consigue establecerse muy bien con los divertidos gags que podemos dejar a veces desarrollarse si no nos lanzamos a la acción de cabeza. Funcionan como caramelos que saboreas hasta que se deshacen en tu boca. Como ejemplo, en uno de ellos, los matones tienen una ridícula discusión sobre el paradero de un detonador, este choque acabará en segundos con la muerte de uno los matones a manos de su irritado compañero. Otro, va sobre la desconexión fallida e hilarantemente estúpida de un explosivo, que acabará en la muerte de dos matones; este gag terminará con un punch line que requerirá nuestra interacción con un puerta cerrada, lo cual causará el derrumbe de toda la pared que la rodea, la que sufrió la explosión, abriéndonos paso al siguiente nivel de forma sorpresiva y concluyente de un chiste que el mismo juego ha confiado que construyamos con él. Estas son memorables y pequeñas sub-historias, que se hilan maravillosamente, con sorpresivas maneras de desenvolverses en el entorno interactivo e indetenido de la partida.

Estos momentos no solo son de humor, ese tono se dibuja en el diseño de niveles y encuentros también con situaciones que nos ofrecen otros sabores. En una de ellas, en un ascensor abierto de par en par, se posará un analgésico: una trampa para que nos comamos una mágica granada que cae desde el techo. O un grupo de matones precavidos nos tendrá tanto respeto que se replegará estratégicamente para atraernos y lanzarnos granadas cuando menos lo esperemos (aunque también hay situaciones en la que podremos idear una pequeña trampa nosotros mismos, no nos olvidemos). La navegación por los niveles nos coloca obstáculos que tendremos que sortear con el principal verbo del juego, disparar. También a través del puro movimiento y el salto se nos ofrece desafíos con la misma geografía de los niveles. Tiene un diseño ágil, muy enfocado en introducirnos de lleno en los encuentros y en dosificar su agresividad o variar estos mismos encuentros. La navegación enfatiza más la acción que la aventura, y a veces nos impulsa de lleno con un giro de esquina al combate y a la sorpresa.

Esa es su presentación, su forma de trabajar un mood concreto: con la frenética acción de disparos, explosiones y acrobacias imposibles, y su cínico retrato de los suburbios, con ruinosas urbanizaciones difíciles de transitar y todo tipo de imágenes descabelladas sobre el submundo criminal, completamente infiltrado en las calles. Vemos delirio y desenfreno representado en los gags, pesadillas, atmósfera y acción; el lenguaje es expresivo.

Con este aspecto tan importante de Max Payne, quiero ya finalmente saltar al pero, el toque salado que arruina un poco la combinación armónica de sabores y condimentos.


LOS ANALGÉSICOS NO SIRVEN EN LA MUERTE

Todo esto está muy bien y da lugar a un juego con un diseño interesante y variado (no tan estelar como otros juegos de acción como Resident Evil 4, tal vez, pero de muy buena calidad igualmente). El principal problema de este diseño tan trepidante viene dado por su sistema de vida y daño, o directamente por la sigilosa dificultad dinámica, que se dispara como un cohete si para el programa del juego se nos detecta como invencibles maestros de los videojuegos de acción, por mucho que estemos cargando partida con el atajo de teclado F9, como es lógico por el propio sistema de guardado que usa Max Payne en PC, la plataforma original donde se lanzó. Lo que al final entra en conflicto en Max Payne es lo mucho que se castiga el riesgo. El gunplay es ágil, de constante movimiento, con contados desafíos donde la estrategia defensiva podría premiar más. Hay un arsenal perfectamente pensado para afrontar sus conflictos con enfoques no tan similares también. Pero principalmente el gunplay te pone a metros de los matones y te pide que acabes con ellos rápidamente para no exponerte demasiado a sus temibles habilidades para dispararte y acertar, y lo que queda es una segunda mitad con intensas pruebas de ensayo y error, complicada por su agresiva necesidad de emboscarte y exigir reflejos de lince, porque vas a morir de dos tiros, a veces de uno bien dado. Por supuesto que el tiempo bala es una mecánica genial, fácil de dosificar e invitadora de usarse siempre, que precisamente está pensada para estos peligros tan mortales y funciona como recurso catártico; pero los enemigos pueden llegar a ser tan letales y formidables, que nuestra perfecta puntería y elección de arma es hasta clave antes de usar un tiempo bala que realmente nos salve. El tiempo bala en salto, por lo general, lo he visto un ejercicio molesto, porque no solo la pequeñísima mira es muy difícil de usar por el movimiento lateral y vertical de la caída, sino que cuando caemos hay que soportar un cooldown que ten por seguro que no vas a sobrevivir en niveles más avanzados.

Pues eso Max Payne es difícil, demasiado para su propio bien. Sí, en PC es más difícil porque la disficultad dinámica no está tan bien implementada, pero aún en ports donde no existe el guardado en tiempo real, el juego es verdaderamente desafiante, así que no creo que eso fuese un aspecto salvable. Soy muy malo con el ratón, lo admito, pero no, esto es algo más. Y Max Payne es un gran juego, pero que se vuelve demasiado doloroso y se intoxica él solito.


YOU'RE IN A COMPUTER GAME, MAX

No puedo lapidar a este juego. Es raro que aún con su frustrante dificultad y controles que exigen una puntería perfecta, Max Payne puede ser tan rejugable y con una esencia de juego tan perfectamente medida que después de terminarlo ya estaba pensado en buscar speedruns (speedruns que rompen tanto el juego que no sé hasta qué punto mereció la pena). Pero sí, es rejugable porque premia la habilidad, la puntería y el dominio del movimiento. Mecánicamente es perfecto por la pura estética que consiguen tejer con el mood y la textura de su gameplay. Son solo los detalles que quedan por afinar los que vuelven la experiencia progresivamente en un lodo que cada vez cubre más los pies e invaden el deseo de rejugarlo.

Max Payne 2 puede ser un gran juego porque puede aprender las lecciones correctas, de lo tan bien encaminado que va este. Así que hay que quedarse con las cosas buenas, por supuesto. Max Payne es una pasada.

Aged better than you’d think, Max Payne is still a great game. It has it’s flaws but still has better gameplay than most action games. Shame the Playstation 4 port for this is absolutely awful, so bad I had to stop and finish the rest on my computer, thankfully it was much better on that.

My Lady, my Lord, my Lady, my Lord...

Conceptually perfect with a great base to build off of, but nearly everything good about this game is heavily weighed down by a clunky and finnicky engine. When a game is supposed to have really fluid and dynamic combat, having to stand still to activate it makes things feel herky-jerky and unsatisfying. Most of the gunfights in this I had to savescum my way through, despite hitting my marks most of the time. It's a serious shame, because this is a really great game at its core. The noir mood is superb, the way the story just keeps evolving and growing into something more is perfectly done, and the idea of bullet time in combat is so brilliant, even with the sloppy execution. There's a reason this game is as important as it is, and I definitely felt that while playing, even if I had my frustrations with the gameplay. I'm not one to endorse remakes (though I will gladly partake in them), but I definitely feel like this game could really shine from having some better tuning. Until then, my feelings on it will most likely remain the same.

Outra masterpiece da Remedy e Sam Lake, alguns momentos os controles são tenebrosos como nas sessões de pesadelos. Pra um jogo de tiro em terceira pessoa antes de RE4 até que tá ótimo a gameplay dele

O charme de um jogo canastrão com o pioneirismo da dublagem de jogos no Brasil traz à tona o trabalho excepcional de Mauro Castro na voz de Max Payne. E essa é a característica que me deixou mais apaixonado pelo jogo.

No geral, o segundo título de Sam Lake é consistente, entregando todas as referências de cultura geek do diretor por meio do vingador noir, com tropes, arquétipos e uma pitada de crítica aos verdadeiros financiadores da degeneração social através das drogas: a abstinência estatal e o favorecimento de figuras políticas.

Com um tom de revolta e certo anarquismo exagerado, Max Payne cumpre com maestria o papel do policial degenerado que teve a família ceifada para acobertamento de informações, entrando em uma guerra onde não só a vingança é o objetivo, mas também uma validação moral dos próprios atos. É interessante ver o desenvolvimento da balança moral do protagonista, que busca a aprovação de si mesmo pelas brutalidades que comete ao longo de sua sina.

Uma obra importantíssima para a contextualização dos shooters e jogos de ação que viriam futuramente, além de ser referência na dublagem brasileira.

A fantasia masculina de se tornar vingativo e armagurado após perder a esposa e filha e ir em busca de algo que no fundo vc sabe que n vai resolver seus problemas.
Esse Max aqui é filósofo o outro é maluco

Listen to 'Endtroducing...' by DJ Shadow while playing for the full experience


um dos melhores jogos de todos os tempos, é perfeito, sem erros, e a dublagem é muito estranha mas é classica de mais pra dizer que é ruim

gamebreaking bug at the end of act1, had to abandon it.

aside from that, it's bizarre how this game both does and doesn't hold up. i guess it just feels cool? the shooting and even the bullet time have aged, but it almost doesn't matter.

wish i could have gotten through more of the game. going to watch the story on YT and move onto MP2.