El único juego de peleas tradicional que me ha llamado la atención, y qué bien que le di una probada, porque vaya juegarraco. Es adictivo de narices, super accesible y fácil de aprender, es un juego tan vistoso en todos los aspectos que solo verlo ya es divertido, con todos los efectos, fondos, la música, las animaciones, y ese estilo cell-shading tan malditamente bien acabado. Todo en este juego es a lo grande, todo tiene explosiones, cámaras lentas, texto gigante y animaciones super épicas; estamos hablando de que cada pelea inicia con una cinemática de una águila calva surcando el cielo con música rock metal, me encanta, tiene mucha personalidad.

Hablando de personalidad, creo que es el único juego de peleas anime que he visto donde los personajes son distintos entre sí y no son cáscaras genéricas. Al empezar a jugar, me ponía nervioso porque todos me gustaban por igual y no me podía decidir por quién jugar 😭.

Lo único malo, y la razón por la que no se lleva las 5 estrellas es que le falta MUCHO contenido singleplayer. Al entrar al menú por primera vez, vi un apartado donde ponía "historia", y yo pensaba que sería una campaña rollo Emisario Subespacial o algo parecido. Resulta que simplemente era un anime de 4 horas lleno de lore del juego. Me decepcionó mucho, tenía ganas de modo historia. Sí, sigues teniendo un modo arcade y un modo supervivencia, pero se sigue echando en falta algo más. Ah, y la interfaz es súper sosa, la odio.

De momento ya llevo 30 horas, y creo que seguiré jugando durante bastantes más, porque ha sido una gran sorpresa que no me esperaba.

Quién lo diría... Yo, jugando a juegos de lucha...

La prueba definitiva de que los videojuegos pueden ser arte. Ojalá poder enseñarle este juego a cualquiera que creyese lo contrario. Es una experiencia muy humana y única, y te hace sentir tantas cosas a la vez en tan poco tiempo. Cuesta arrancar, pero una vez empiezas a comprender la historia es adictivo, y eso sumado a que te tienes que comer mucho el coco hace que cada vez que dejas de jugar te lamentes de no haber descubierto más, y esa noche te quedas pensando en ideas y en planes para probar al día siguiente.

Voy muy en serio cuando digo que el único solo punto en contra que tiene este juego es que termina. Una vez jugado no puedes redescubrirlo, ya que la progresión no se encuentra en el juego sino en ti, en tus conocimientos. Es un puzle gigantesco que una vez resuelto no se puede deshacer, y ni si quiera es algo malo, porque es lo que hace que la experiencia sea tan especial.

Tengo sentimientos encontrados: estoy triste, porque nunca habrá otro juego como Outer Wilds; sin embargo, también estoy feliz, porque nunca habrá otro juego como Outer Wilds.

Habiéndolo rejugado, es uno de los juegos con más mimo y cariño puestos en ellos. Está cuidadísimo al detalle, y dudo que pueda decir algo que no se haya dicho ya 500 veces sobre él. El gameplay es fenomenal, súper adictivo y cómodo. El arte, desde los fondos hasta la música, podría pasar por un juego AAA y tiene más calidad que muchos de esa categoría. Me he vuelto a enamorar de Hollow Knight, y algún día lo completaré en modo Alma de Acero, que es lo único que me queda para conseguir todos los logros. Gana muchísimo en el post game, con retos que me han llegado a costar semanas, y eso que me considero un jugador muy experimentado.

10/10, un juego que todos deberían jugar 👍