Todavía he jugado solo una o dos horas, pero a un juego que hace lo que ya he visto que hace no puedo ponerle menos de cinco estrellas

Acudes al nuevo menú de un famoso restaurante. Sabes por tus anteriores visitas que su estilo no es tu preferido, pero oye, sabes apreciarlo igualmente.
Y van sacando platos.
Inicialmente estás encantado, tiene un sentido de libertad que le sienta genial, y buscas por los rincones, intentando saborear cada bocado. Incluso los siguientes platos los disfrutas mucho también, aunque empiezas a no dedicarles una atención tan minuciosa porque no te quieres saturar.
Pero los platos no dejan de salir.
Ya estás comiendo más rápido, porque quieres acabarte ese menú y no quieres darte tanto tiempo a llenarte.
Pero todavía hay más.
Los ingredientes y conceptos empiezan a repetirse, e incluso alguno de estos platos cojea un poquito en la técnica. La calidad sigue siendo muy alta, pero ya estás pensando en cuánto queda.
Y siguen viniendo platos.
Aunque no habría nada de malo en ello, no quieres irte sin comer un poco de cada plato, así que pasas a picotear de cada plato, lo suficiente para ver cómo es, antes de pasar al siguiente.
Y cuando por fin acabas el menú con unos platos finales que también son muy buenos, ya no sientes tanto disfrute por la comida como alivio por haber acabado.

Pues más o menos esa ha sido mi experiencia con Elden Ring.
Sé que habría sido distinto si su estilo hubiera encajado más con mis preferencias, pero igualmente creo que se les ha ido la mano con la escala. Cuántas catacumbas clónicas, cuántas cuevas con algún gimmick frustrante que hace que les dediques horas en lugar de minutos. Y hacia el final, cuánto (para mi gusto) jefe reutilizado como enemigo común, cuánto enemigo puesto a mala baba para que un pasillo cualquiera se convierta en un escollo donde buscas cuál es la forma menos costosa de pasar.
Pero aún con todo, qué mundo tan bien hecho, qué trasfondo tan bueno, qué primeras cuarenta horas.

Alguien en mi Twitter dijo que "la única diferencia entre OlliOlli World y las drogas duras es que el primero es más barato" y la verdad es que es buena review.

Para mí sí es el Breath of the Wild de Pokémon. Pero no en las comparativas que se intentan hacer, porque ni quiere ser Breath of the Wild ni sería capaz de lograrlo, sino en que es un soplo de aire fresco enorme y a la vez uno de los mejores juegos de su saga.
Y aunque no querría que la saga dejase atrás la dinámica clásica de los gimnasios+liga y el foco en ser un entrenador, espero que la saga tome muchas cosas de este juego (o que nos dé más juegos del estilo de vez en cuando)

Un indie de una época que siento como bastante característica. Juegos que abren camino, que buscan hacer una cosa principal y centrarse en ella y en los que las limitaciones técnicas a veces pueden tener hasta cierto encanto, y cuya duración es la perfecta para no dejarte con ganas de más ni hacerse demasiado largo.

Una de esas experiencias que solo se pueden hacer en videojuegos.

Generalmente se ha dicho de estos remakes que "si son buenos es justo por la base de Diamante y Perla", pero mientras lo jugaba mi sensación ha sido la de recordar varios de los elementos que hicieron de Diamante y Perla los Pokémon que menos me gustan.

La variedad de Pokémon era bajísima (haciendo que siempre veas los mismos Pokémon salvajes y acabes evitando los encuentros), la cantidad de entrenadores con un único Pokémon es enorme, y la dificultad del alto mando y Cynthia está completamente descompensada con respecto al resto del juego.

Pero aun así tiene sus cosillas, claro. Sobre todo, ha sido refrescante volver a tener un mapa interconectado, donde podías desbloquear nuevos caminos, tenías rutas y zonas opcionales... En fin, sigue siendo una experiencia maja.

No todos sus elementos funcionan igual de bien, pero sus picos (y el conjunto) son una de esas experiencias únicas que solo los videojuegos pueden ofrecer.

Tales of loss and fire and faith
Every word on our hearts engraved
In the dark you will not stray
Forge ahead, till the end, we pray

Pues bueno, un showcase genial de todas las características del Dual Sense que muchos juegos acabarán ignorando, que además es un plataformas 3D sencillo pero simpaticote y con algunos guiños muy buenos a la historia de la marca PS.

Destacaría las fases en las que te metes en distintos trajes, pero en el resto de niveles pienso en el abismo que separa a los Mario del resto de plataformas 3D

Igual no es el mejor Tales si comparas sus apartados uno por uno, pero se juega bien, se ve bien, la historia está bien y los personajes también.
Un jRPG (y Tales of) más que digno que promete mucho si es indicador de cómo seguirá la saga.

No sabía si ponerle 4.5 o 5 estrellas: el sentido de exploración no llega al de Hollow Knight (mi Metroidvania favorito), así que quizás mis expectativas han aumentado durante la espera para este juego.

Pero, como Metroid, es todo lo que se podía pedir. En un solo juego, define cuál quiere que sea la forma final del arco argumental de la saga, y lo cierra como se cerraría por ejemplo una buena temporada de televisión: por todo lo alto, permitiendo pasar página, y dejando la puerta abierta a seguir.

Mención especial a los jefes, los mejores de la saga. Donde antes muchas veces te limitabas a tanquear golpes (esquivando algún proyectil), aquí tenemos enfrentamientos que muchas veces te darán una paliza las primeras veces, hasta que se cambien las tornas.
Una vez aprendidos los patrones, lo que antes te mataba se convierte en una fase que puedes pasarte no solo sin recibir un solo golpe, sino más rápido que antes. Y juegas como la mejor cazarrecompensas de la galaxia en esos momentos.

¿Sabes cuando alguien dice "si X es la mitad de bueno que Y ya será una pasada"? Pues más o menos eso ha pasado.

Hay cierta parte (todo el que haya acabado esta expansión sabrá a cuál me refiero) que me ha frustrado un poco, pero en retrospectiva ha empañado bastante poco la experiencia.

Experiencia que, en general, toca con los dedos la obra maestra que es el juego base, teniendo algunos momentos de descubrimiento impresionantes pero en general viéndose limitada por su naturaleza como expansión.

Es impresionante que hayan creado un dignísimo sucesor al TWEWY original, y todavía más que hayan encontrado un sistema de combate que transmita la misma idea pero utilice botones en lugar de las pantallas duales y la táctil.

A mi juicio, le pesa bastante que durante su primera mitad la historia no avance prácticamente nada. Me habría gustado más que se desarrollara durante más tiempo, pero igualmente consigue hacer con éxito lo que se propone.

Shu Takumi lo ha vuelto a hacer, y era justo lo que la saga necesitaba tras el estancamiento y "animeficación de los casos" del Dual Destinies y Spirit of Justice.

Los personajes son una maravilla que no tiene nada que envidiar a los clásicos, la música es la mejor de la saga, y la historia, cuando empieza a unir todos los hilos, llega a los niveles más altos de la saga.
Todo bien, incluso el ritmo más lento del primer juego.

Un MOBA sencillo de aprender y de jugar, y de partidas cortas. Todo eso bien, pero se nota muy centrado en una monetización asquerosa. Eso está menos bien.