Es increíble, hace todo genial, tiene un carisma impresionante, lo hace todo tan bien que no se ni por donde empezar a hablar. Pero, lo que más me ha llamado la atención es el como retrata los miedos de un autor. Es un tema del que no he visto hablar mucho en otras partes, pero es una sensación que incluso sin haber creado yo todavía ningún juego realmente grande he llegado a sentir en muchas ocasiones, la de que todo lo que te rodea y pase a tu alrededor se convierta en una inspiración o referencias para tus creaciones, el convertir a personas reales en tus personajes, que tu vida quede completamente consumida por tus propias obras y no tener nada más allá de tu trabajo.

Me ha gustado, es una experiencia bastante sólida y entretenida. Es un juego bastante difícil, pero no me parece que llegue al nivel de ser jodido y se me hace divertido y muy satisfactorio cuando por fin consigues entender que estrategia tienes que seguir en cada nivel y consigues pasártelo. El estilo anime que tiene el juego no me gusta tanto cómo el estilo más gótico que tiene más adelante el SOTN pero es realmente único y está divertido de ver, además creo que consigue llevarlo muy bien con sus escenas y consigue que veas a Richter de una forma muy característica. Una cosa que me ha gustado mucho de haberlo jugado y de investigar de la saga es que si que se notaba que querían ir un poco por el tema de la exploración pero que el SOTN fue un salto tremendo en todos los apartados.

Que gustazo de juego y felicidad es siempre volver a rejugarlo. Más allá de la barbaridad que es el apartado artístico y sonoro, tiene también un diseño de niveles increíble (cuando quiere, cuando no, es bastante obtuso a la hora de indicar los caminos que puedes tomar). El juego hace un muy buen trabajo a la hora de dar una sensación de poder al jugador, empezando con el final del anterior juego y luego con Alucard con todo su equipamiento y mostrando a enemigos fuertes que destruyes de un golpe, para que inmediatamente después te lo quiten y a lo largo del juego vayas recuperando todo tu poder hasta ser incluso más fuerte que al principio. Por ello en parte se me hace más satisfactorio revisitar lugares en este juego que en otros metroidvanias, ya que no son solo los obstáculos que puedes pasar con nuevas habilidades, si no que también puedes ver de forma más gradual siendo en parte RPG el como te has hecho mucho más fuerte que la primera que pasaste por allí y no solo sientes avance con nuevas habilidades si no también con nuevo equipamiento que encuentras. Además me gusta mucho el cómo la primera pasada por el castillo se siente como una preparación para el verdadero desafío que es el castillo invertido. Me gusta el castillo invertido porque sabe darle una vuelta de tuerca a las zonas del reves con nuevos retos, aunque en alguna ocasión sean bastante irritantes. En general una experiencia super disfrutable y que recomiendo a cualquiera.

Solo he jugado el juego como Emily. Soluciona muchos de los problemas que tenía con el primero: el gran alcance creo que es un cambio bastante interesante, no te permite escapar de cualquier error que hagas como el guiño, y además es más difícil de empezar a usar, pero tiene una mayor profundidad mecánica con un mayor abanico de posibilidades. La visión tenebrosa también ha recibido cambios importantes, ahora tiene un rango mucho menor y funciona por impulsos como un sonar, ves a menos enemigos a menos distancia, pero a cambio tienes mayor información sobre ellos como sus rutas y destinos. No es una herramienta tan fuerte que llevara prácticamente todo el rato activado como me pasaba en el primer juego, sino que la activaba en momentos clave y me permitía pensar mejores estrategias. Otra cosa que se agradece es que han añadido muchas más opciones si juegas de forma no letal, poniendo sustitutos de objetos que de normal matan y haciendo que les puedas dar usos diferentes a las habilidades si quieres matar o dejar inconsciente a la gente. La historia también se me ha hecho mucho más interesante y me gusta le evolución de Emily a lo largo del juego.

Me ha gustado bastante, tiene un diseño de niveles impecable la mayor parte del tiempo. Lo que más me ha llamado la atención es el foco que pone en las consecuencias de cómo juegues y el cómo hace que sea más difícil el ser no letal que simplemente matar a todo el mundo que te encuentres. Si que me ha sobrado muchísimo texto de notas que vas encontrando que eran excesivamente largos, haciendo que en muchas ocasiones ignorará los cortos que son realmente importantes, y el final se me ha hecho bastante anti-climático. También me gustaría ver pulidas muchas cosas que no me han molestado especialmente pero que si me parece que entorpecen un poco la experiencia tanto en diseño (el tele-transporte está excesivamente roto (no me parece mal que lo esté pero creo que es demasiado en el sentido de que te permite solucionar prácticamente cualquier cagada que hagas sin sufrir consecuencias quitándole un poco de peso al sigilo), cómo cosas más técnicas de detección de inputs (las bajas sigilosas no iban bien en muchas situaciones).

Empieza bastante bien, creo que Akiyama y Saejima son perfectos para presentarte que ahora habrá varios protagonistas, pero decae muchísimo según avanza y la segunda mitad del juego acaba cansando bastante. Me gusta mucho la diferencia entre los diferentes estilos de combate pero siento que sería todo mejor si se pasara más tiempo con cada personaje. Creo que gran culpa de no haber estado tanto con cada protagonista es que no hay nada que me haya atraído a hacer las secundarias, cosa que no me había pasado en ningún Yakuza anterior. El final me da rabia porque se presenta super guapo pero se hace ligeramente tedioso tener un combate final con cada personaje cuando llevas horas sin jugar como algunos de ellos y no recuerdas bien cómo funciona cada uno. En conjunto no me ha disgustado tanto pero casi acabo dropeándolo y de hecho he tenido que darle una pausa de un mes, desde luego ha sido el peor de los Yakuza que he jugado.