Siempre quise confiar en este juego, y es una alegría ver que por lo general tuve razón.

Es ante todo una historia tremenda de los Guardianes de la Galaxia hecha con muchísimo mimo por estos personajes y este universo. Me parece importante no menospreciar la suerte que es haber tenido esta versión de este juego: una aventura para un jugador que toma constantemente todas las buenas decisiones para hacer brillar a esta banda de matados.
Decisiones como hacer que el único personaje controlable sea Star-Lord y que lo vivamos todo a través de sus decisiones y sus interacciones con el resto del equipo, algo que no era obvio y que de hecho fue polémico tras el anuncio pero que da constantemente sus frutos.

Es la primera versión que consigue coger todo lo bueno del enfoque de Gunn sin parecer una adaptación de Hacendado, cosa que me parecía imposible a estas alturas. Y además lo combina con muchas influencias comiqueras e ideas de cosecha propia para crear la que acaba siendo la versión definitiva del grupo. Es un trabajo impresionante y creo que como juego de los Guardianes de la Galaxia es una verdadera fantasía.

Pero por desgracia el juego acaba siendo lastrado por su combate, que de primeras es bastante entretenido y parece solventar bien el hecho controlar solo a Quill... Hasta que ves lo limitado y repetitivo que es a la larga. Una vez pasa eso (y me pasó antes de la mitad del juego) se convierte en un obstáculo para llegar a todo lo demás. Y por desgracia es un obstáculo muy presente: Eidos no parece ser consciente de que es el gran punto flojo del juego y pone demasiados combates en cada capítulo, lo cual acaba entorpeciendo mucho el ritmo. En general creo que le sobran dos o tres capítulos, me da la sensación de que el estudio quería tanto a estos personajes que quiso crear casi demasiadas peripecias para seguir viendolos interactuar.

Al final nada de lo negativo acaba arruinando lo positivo porque lo positivo es realmente bueno. Pero sí que me baja un pelín el conjunto, que podría haber sido de mis juegos del año por lo demás. En todo caso, me alegro muchísimo de haberlo jugado y si me frustran tanto sus defectos no deja de ser porque por lo demás es una versión tan perfecta de El Juego de Los Guardianes de La Galaxia que desearía que fuera aún más redondo.

Durante su primera mitad es un roguelike de cartas con un toque de terror muy bien diseñado y muy único.

Pero lo que acaba de convertirlo en una obra maestra y en un juego en el que voy a seguir pensando durante mucho tiempo es todo lo que ocurre en la segunda mitad, que me niego a comentar en detalle para no arruinarle la sorpresa a nadie.

Siempre me van a encantar los juegos tan dispuestos a jugar con sus proprias reglas y a experimentar con el medio, y aquí además está increíblemente bien hecho. Una maravilla.

Esta es una saga de la que me olvido fuerte entre entregas y siempre me pega fuertisimo lo que me gustan cuando llega una nueva. Creo que este puede ser fácilmente el mejor que han hecho y me ha pillado completamente desprevenido el enfoque. Genial.

Abrí la Switch para jugar el principio más por curiosidad que otra cosa y he acabado enganchado.

Jugándolo justo tras Dread es inevitable notar que ha envejecido, pero sigue siendo un gran juego que funciona la mar de bien hoy en día hasta un punto que me ha sorprendido mucho. He tirado de guía a menudo para encontrar objetos y llegar bien equipado al jefe final, pero el diseño es tan bueno que no habría tenido problemas para pasármelo sin tener que mirar nada, lo cual es una cosa bastante increíble para los años que tiene.

Se merece totalmente su reputación y ahora me frustra no tener más juegos de la saga accesibles sin tener que tirar de emulador porque creo que jugaría uno o dos más sin problemas.

Una gran primera toma de contacto con la saga. Diseño de niveles y de jefes tremendo, me ha atrapado de principio a fin e incluso motivado a hacer el 100%.

Dije que le ponía 4 estrellas y media al primero para ponerle 5 a este, y aquí estoy preguntandome porqué no puedo ponerle 6.

Un climax increíble e insuperable que confirma que The Great Ace Attorney es el pináculo de la saga. La planificación de tramas a lo largo de estos dos juegos y la manera de hacerlas confluir durante la recta final de este segundo (que ocupa MEDIO JUEGO) es una cosa sin igual que voy a tardar un tiempo en poder procesar.

Qué feliz soy de haber recibido al fin dos juegos de mi saga favorita y que hayan sido mejores de todo lo que podría haber soñado. Nada superará esto este año para mí, no veo cómo sería posible. Ay, qué bien.

Un absoluto juegazo. Arkane no decepciona.

La prioridad absoluta aquí es que aproveches la clase de juego que hace Arkane como nunca lo has aprovechado. Puede abrumar durante sus primeras pero lo recompensa con creces al ofrecer una experiencia increíblemente fresca y única.

El diseño es nivel cerebro galaxia: es increíble todo lo que oculta y lo bien conectado que están todos sus elementos bucle tras bucle. Puede que hayan solo 4 escenarios, pero el nivel de detalle que ofrecen y la experiencia de ir aprendiendo a dominarlos como en pocos juegos a través de la repetición de los bucles es una que no olvidaré pronto. Es realmente impresionante como el juego lo hace todo para asegurarse de que salgas con la sensación de haber aprovechado al máximo lo mucho que tiene que ofrecer y todas las posibilidades a tu disposición.

Uno de los primeros grandes de esta generación, sin duda alguna. Me muero de ganas de ver a gente que sabe sacarle todo el jugo a este tipo de juegos hablar en detalle de él.


Qué alegría de juego.

Ya solo volver a tener una nueva entrega de mi saga favorita bastaba para hacerme feliz, y además resulta que es de los mejores juegos de la misma. Es el regreso de Takumi a la saga por todo lo grande (y que conste que a mí me gustan mucho el 5 y el 6, pero se nota que tienen un estilo diferente al suyo), y lo da todo. Experimenta como nunca con la estructura de los casos (ni uno malo) y con las expectativas de los fans, sin nunca perder su excelente nivel de escritura habitual.

Hubiera sido una verdadera tragedia que esto se quedase en Japón, porque en muchos sentidos es la entrega más avanzada de la saga hasta el momento. Está lleno de nuevas ideas (¡las deducciones! ¡múltiples testigos! ¡el jurado!), y todas funcionan y se exprimen al máximo. Y además es una cumbre técnica para la franquicia, capaz de pararse a mostrar cosas en pantalla que hubieran sido imposible en cualquiera de los otros juegos. Una fantasía.

Y por si fuera poco, Takumi sale totalmente airoso de la apuesta de ambientarlo en otra era. No solo le permite explorar temáticas muy novedosas y más serias de lo habitual (el racismo anti-japonés por parte de los británicos en este juego, uf), si no que demuestra su talento para crear personajes memorables. Es el primer juego de la saga en el que absolutamente todos los personajes son nuevos, y funciona a la perfección. Son todos tan interesantes como los de la saga principal, e incluso cuando cumplen roles similares a personajes de aquella quedan muy diferenciados y no se sienten como copias sin alma. La recta final del juego me ha tocado la patata de una forma totalmente Ace Attorney pero exclusivamente a base de personajes que desconocía hasta hace 3 semanas, y eso es de aplaudir.

En fin, ya diré más cuando me pase el segundo, pero qué suerte poder jugar a esto, cómo lo he disfrutado.

Segunda vez que lo juego y esta vez con las dos vueltas, y es que es buenísimo, el mejor de los de la generación pasada. De aplaudir como consigue mantenerse fiel a la esencia de los Resis más clásicos pero desechando todos los elementos arcaicos que tenían esas entregas.

Mi única pega es que falta un pelín más de esfuerzo para que encaje todo entre ambas vueltas. Lo raro es que algunas cosas parecen estar pensadas en ese sentido pero otras para nada. Una pena porque es lo único que le impide ser absolutamente redondo.


Vaya salud de hierro que tiene Resident Evil estos últimos años, y qué gustazo haber descubierto estos dos juegos de Ethan seguidos.

Village es una secuela que no tiene miedo de volver a experimentar aún manteniendose en la línea que inició el juego anterior. Abraza totalmente su apuesta de horror gótico Europeo (o en todo caso lo que Capcom entiende por europa) para proponer un juego increíblemente variado en el que tiene cabida tanto el Resident Evil más aterrador (House Beneviento tiene que ser de lo más intenso que he jugado en mi vida a nivel de terror, sin ser tampoco una barra muy alta) como el más mamarracho o el más enfocado a la acción.

Y creo que su fuerza es conseguir presentar un conjunto cohesionado a pesar de todo, al establecer cada zona alrededor de un villano muy carácteristico y permitirse variar enormemente de enfoque en cada una para adaptarse al mismo. Es una fórmula que ya estaba presente en el VII, pero aquí se lleva a su máximo explendor con excelentes resultados.

Con todo (y a pesar de un jefe final HORRIBLE que me ha dejado con una frustración final que me da bastante pena), creo que me ha gustado aún más que el VII y que se va directito a mis juegos del año.

Qué bueno es.

Ni punto de comparación para mí. Es el que tiene el mejor equilibro entre todos sus aspectos y en el que todo está más refinado, el único en el que me importan realmente los personajes, el que tiene la mejor historia personal y de búsqueda del tesoro...

Es tan bueno que consigue hacerme sentirme como si acabara una saga que me flipe bastante más de lo que me flipan los 3 anteriores. Como si estuviera viendo el final de una de mis sagas favoritas, todo gracias a lo que me atrapa esta entrega.

Casi una semana dudando de si atreverme a jugarlo, casi con ansiedad intentando decidirme, teniendo literalmente pesadillas donde me imagino que le doy y lo paso fatal... Y al final me alegro de haberme decidido, porque es un juegazo y no lo he pasado tan mal con él como podía temer.

Fuera de la (excelente) primera media hora, que es totalmente aterradora, en gran parte por dejarte totalmente indefenso y aprovecharse de tu desconocimiento de cómo funciona el juego, el resto tiene el punto justo de terror: una tensión constante que nunca llega hasta el punto de ser paralizante.

Es un juego realmente bien diseñado, una reinvención brutal de la saga que la devuelve a sus raíces de survival horror, y que es revolucionario por el paso a la primera persona y por beber de otro tipo de terror que los anteriores, pero reconociblemente Resident Evil en su estructura.

Hay poco que puedo reprocharle. Toda la parte de la casa es un verdadero gustazo, encadenando fases increíbles que aprovechan genial las características de cada uno de los miembros de la familia Baker. Asumo que el climax tiene que ser lo más críticado del juego, pero es marca de la casa el paso a algo más centrado en la acción en el tercero acto, y aquí me parece especialmente bien conseguido, al guardarse varias sorpresas muy satisfactorias en cuanto a la resolución de la trama.

He acabado tan encantado que díficil va a ser quedarme aquí, la verdad. Veremos lo que tarda en caer Village (probablemente muy poco).

Mi primera exclusividad de la PS5, y el primer juego que me hace pensar "me alegro de tener la consola para poder jugar a esto". Y al igual que con la PS4 y Bloodborne, se trata de un juego muy díficil que no estaba nada seguro que me fuese a gustar al pillarlo, y el riesgo ha salido igual de bien.

Es muy refrescante ver un estudio apostar por un rogue-like con presupuesto de triple A. Una apuesta que funciona gracias a un combate pulídisimo y muy adictivo, a una ambientación de horror espacial absolutamente memorable y a un uso del Dualsense incomparable por ahora en la corta historia de la consola.

Su mayor defecto es el que está comentando todo el mundo, con toda la razón: la falta de guardado a mitad de run. Es una falta de respeto del tiempo del jugador y con lo largas que son las runs (especialmente cuando descubres las zonas por primera vez) me deja muy perplejo que ni lo hayan considerado. He dudado en si bajarle media estrella por ello, pero asumo que lo van a acabar añadiendo, así que les daré el beneficio de la duda.

Ahora a seguir dándole y disfrutando de su bucle de gameplay tan disfrutón hasta sacarme el final secreto, no hay ganas de parar aún.

Sin ser nada espectacular, me lo he pasado guay, un juego muy majete.

No busca ocultar que es la versión Ubisoft de Breath of the Wild, pero tampoco lo hace de forma tan descarada como esperaba. Sabe tomar prestadas buenas cosas de ese juego y poner su toque propio sin dar la sensación de estar jugando exactamente a lo mismo.

Es un juego muy agradable de jugar, con un mapa que empuja a ir encadenando pequeños objetivos de forma muy natural. Los puzzles son sin duda lo mejor, y hay algunos muy bien diseñados, aunque al cabo de un rato uno acaba sintiendo que ya ha visto todo lo que tenían que ofrecer y que solo quedan derivados demasiado similares a los ya jugados. Con el combate pasa un poco lo mismo, muy divertido inicialmente y se va volviendo cada vez más repetitivo al cabo de un cierto punto, en parte debido a una variedad bastante escasa de enemigos.

La historia en sí es flojita, pero está contada con un tono muy destentido que si bien nunca me ha resultado especialmente hilarante, sí que ayuda a hacerlo todo muy llevadero.

Un juego ideal para estos tiempos de salidas bastantes espaciadas y para tener algo que ir jugando en la PS5. No le cambiará la vida a nadie, pero se nota que está hecho con ilusión y se acomoda muy bien al esfuerzo que quiera poner cada jugador (en mi caso, 30h habiendome tomado mi tiempo las primeras 20 y luego ya ido más a piñón).

Vaya maravilla, buah. El mejor juego cooperativo que he jugado.

Este juego dura 14 horas y se las pasa introduciendo mécanicas completamente nuevas y pulidísimas cada dos horas que vienen a reemplazar las anteriores. ¡Y no hay ninguna que no sea divertda y super bien aprovechada! Es una verdadera clase maestra de diseño, lleno de secuencias inolvidables y con creatividad para parar un tren.

Lo único irregular acaba siendo la historia, que aunque se centra en dos personajes que me han caído mejor de lo que esperaba, tira por clichés un poco cuestionables. Pero es que acaba siendo lo de menos comparado con el nivelazo de todo lo demás.

De los mejores juegos del año, no tengo ninguna duda.